jueves, 14 de octubre de 2010

EL SUBURBANISMO

"Los suburbios abarcan las grandes ciudades y dislocan el 'campo' Suburnio significa literalmente 'ciudad debajo'; es un abismo circular entre la ciudad y el campo, un lugar donde los edificios parecen hundirse desapareciendo de la vista, donde los edificios caen para formar babeles o limbos desparramados. Cada emplazamiento se escurre hacia la ausencia. Una inmensa entidad negativa de falta de forma desplaza el centro que es la ciudad y anega el campo (...) El paisaje queda borrado, convirtiéndose en extensiones y contracciones siderales."

Robert Smithson. "El paisaje entrópico. Una retrospectiva 1960-1973"


¿Cómo enfrentarnos a estos nuevos tejidos?

Sebastian Marot, en su libro Suburbanismo y el arte de la memoria, cuestiona el concepto de urbanismo de hoy, dónde de los dos caractéres principales de un proyecto, el programa y el emplazamiento, tradicionalmente el primero ha prevalecido sobre el segundo: "No pretendo definir un sector específico del urbanismo sino, de forma literal una subversión de dicha disciplina, un cambio profundo en favor del cual el emplazamiento se convierte en la matriz del proyecto, mientras el programa es utilizado como un instrumento de exploración, de lectura, de invención y, en definitiva, de 'representación' de dicho emplazamiento".
Esta inversión está claramente relacionada con un 'tercer estado del territorio', localizado entre la ciudad y el campo, una periferia en constante mutación que tradicionalmente ha sido el caldo de cultivo de la arquitectura del paisaje, desde donde ésta ha podido observar y reflexionar sobre los cambios en los hábitos de vida. Desde las experimentaciones realizadas en los años 70 por el artista Robert Smithson en las suburbia norteamericanas donde nos presentaba la amnesia del lugar o las del arquitecto suizo George Decombes en el Parque de Lancy que pretendía la reactivación de la memoria del mismo, a nuestros días con intervenciones como la de Carmen Moreno Alvarez en el Cortijo de las Colonias de Granada, la clave ha sido la búsqueda de instrumentos para enfrentarse a los problemas que sugen en estos nuevos tejidos. Marot nos introduce cuatro orientaciones básicas a seguir en cualquier tipo de proyecto, ya sea de ordenación del territorio, urbanístico o arquitectónico:
  • la memoria de las cualidades del emplazamiento
  • la visión del asentamiento y de la intervención más como procesos que como productos finales
  • la lectura en espesor de los espacios urbanos
  • el pensamiento relativo: una lectura más profunda del emplazamiento y el proyecto como un campo de relaciones, no como una simple disposición de objetos.
Estas directrices pordrán emplearse posteriormente como herramientas críticas, puesto que no permitirán descubrir si el proyecto interactúa con el lugar, si realmente lo desvela.







Voiret. Fotografía de J. Berther y G. Decombes



"La Arquitectura no se impone al lugar, sino que sirve mas bien para explicarlo"
Steven Holl

Parque de Lancy. Vista del paseo paralelo al río

1 comentario:

  1. El programa y la función prevalece sobre el lugar. Actualmente, el lugar se proyecta como vacío, como bolsa que asume diversas actividades y eventos. Se estudia desde su forma, orientación, luz, color, energía..., pero se sigue proyectando como vacío, cuanto más vacío mas garantizamos que sirva para todo. Quizás no todo vale para todo, quizás la estandarización espacial a la que hemos estado sometidos esté llegando a su agotamiento, quizás la diversidad, el error, lo singular es nuestra esencia.

    Y como el lugar según Neus Miró es un parámetro temporal, una función del tiempo, catalizador de su naturaleza multidireccional, cuyo presente activa su pasado,está necesariamente supeditado a la memoria. Pero además, a diferencia de un espacio, un lugar se caracteriza por poseer una identidad, una serie de valores asociados que lo identifican como tal.Estos valores son de materia humana, son una visión antropizada del mundo, una percepción contemporánea de la sociedad filtrada por el deseo y la necesidad del momento, que produce la hermosa diversidad del imaginario del mundo.

    Entonces me pregunto:
    ¿Quizás los ciegos pensadores de ciudad no tengamos claro lo que es un lagar? ¿lo confundimos con el espacio?
    -NS0

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